CARACTERÍSTICAS DEL PUEBLO VISIGODO Y DE SU REINO EN ESPAÑA.

A pesar de su romanización los visigodos tuvieron mentalidad tribal, seminómada y resolvieron muchos problemas políticos mediante la violencia.
Eran uno de los pueblos bárbaros germánicos que habían cristianizado, pero no seguían el cristianismo católico-romano predominante en el imperio, sino el arrianismo, que también había surgido en el imperio pero había sido rechazado. Los cristianos romnos consideraban a Jesucristo como hijo de Dios y presencia del mismo Dios. Los arrianos pensaban que Jesús era hijo de favorito de Dios pero sin la misma categoría de Dios. El obispo Urfilas había traducido la Biblia al godo.
La cuestión religiosa y la prohibición de los matrimonios mixtos le ponía por encima de los hispanoromanos.
Tras la guerra civil de Leovigildo, arriano, contra su hijo Hermenegildo católico, Recaredo, el siguiente rey, proclama en el VII concilio de Toledo su catolicismo y se solidifican los lazos entre godos y romanos.
Posteriormente el código de Recesvinto unifica ambas comunidades.
Su organización política se basaba en la estructura de fidelidades guerreras y era prefeudal. El rey se elegía entre los principales clanes godos. La elección acababa a veces en violencia y golpes de estado con asesinato del rey incluido.
El rey se refugiaba en los guerreros más poderosos: fideles o fieles y gardingos. Bajo ellos en provincias estaban los sajones y bucelarios, gente armada de las provincias.
Además bajo ellos había un grupo de obispos arrianos o católicos, los antiguos honestiores romanos que mantenían cierto poder en sus provincias gracias a sus latifundios o villas y a sus colonos.
Los intereses de la casta militar y romana cada vez estuvieron más cerca.